Decídete con estos 4 tips.
Si eres de las que hacen una lista con pros y contras, este es el post definitivo que te saca de dudas si emigrar o no a Canadá.
Un día lo perdí todo. Literalmente. Cerré mi amado negocio en España porque ya no se vendía lo suficiente para mantenerse abierto. Miré a mi alrededor, y no vi mucho más que pudiéramos hacer por seguir adelante salvo aceptar trabajos mal pagados y con escasa seguridad. Yo no estaba hecha para pasar estrecheces, así que empaqué y me fui bien lejos.
¡Si yo llego a saber lo difícil que era empezar de nuevo en otro país y en otra lengua, ni muerta me habría montado en aquel avión! Por suerte para ti, yo te ayudo a pensar un buen plan antes de venir a Canadá.
#1 – Qué tienes tú que te diferencia de tu competencia?
Analiza bien qué tipo de formación académica y experiencia laboral tienes antes de mirar si quiera un anuncio de empleo online canadiense. ¿A la pregunta si hay trabajo en Canadá? La respuesta es Sí, se oferta mucho trabajo y además está muy bien pagado. Pero vamos por partes:
Mi consejo es hacer un listado con todos esos cursos y trabajos específicos que has realizado durante los últimos 2 años. Quizás te parezca poco, pero sólo organizando el trabajo de fotocopias en una oficina ya es una habilidad bien valorada acá. Significa que eres una persona válida en la que delegar trabajo. Quizás te hacías cargo de la presencia en las redes ’’social media’’ de la panadería de tu mamá; bueno, este tiempo no fue para nada perdido. Como ya sabrás hoy en día si no tienes presencia en Instagram las empresas no ganan clientes. Perfila con un curso de administrador de perfiles online y añádelo a tu resume. Si tu pasado laboral es en el campo de la salud, igual podrías hacer un curso en Canadá como administradora de centros de la salud.
Pronostica tu futuro laboral en Canadá. Para empezar, conéctate a Job Search Canada | Indeed. Investiga cuál es el salario medio de los empleos. Amplía el radio de acción desde Toronto hasta Saskatchewan. Se muy honesta contigo misma y pregúntate cosas como:
¿Es mi nivel de inglés aceptable?
¡Mejóralo si está flojito! Animo! Todo se puede si pones empeño.
¿Voy a ser capaz de lidiar con el frio de Canadá?
El calor también es un problema para muchos así que si lo piensas, con un buen abrigo y un par de botas todo se supera, hasta los -30 C
Siento que como recién llegada soy una carga y no una ventaja para la empresa que me contrató:
Es falso, si pasaste la prueba de reclutamiento ten por seguro que aportas valor añadido y te van a mantener hasta que tú digas: - ¡me voy! Todos los principios son duros. Ten confianza en ti misma y sigue adelante, abre bien los ojos y cierra muchas veces la boca. Aprende y observa.
A la pregunta si es mejor llegar con permiso de trabajo: la respuesta es Sí, por supuesto.
Porque aplicas a trabajos reconocidos desde el principio. Porque aportas a tu plan de pensiones desde temprano. Porque te pagan más y puedes conseguir mejores empleos.
Y estas preguntas llevan a la siguiente encrucijada: ¿Si estoy bien aquí, porque deseo marcharme?
#2 – Qué estás dispuesta a sacrificar los primeros años?
¡La familia es lo primero que asalta la mente cuando piensas en dejar tu ciudad, tu país… el maldito continente! La mama, el papa y los hermanos. Los abus que están mayores. Las primas que fueron nuestras primeras amigas. Los amigos con los que vivimos todo cada día. El café, la plática: ¡TODO!
El estatus de haber llegado a la empresa de tus sueños (o tus pesadillas). Nos hicimos un nombre y ahora nada de eso nos sirve. Nos queremos exponer al mundo. Y como yo siempre digo: ¡Canadá es para Triunfadores! y para valientes.
Los amigos y la familia son gran parte del ancla que nos detiene, entonces - ¿qué hace que muchos hagan la maleta y se aventuren a emigrar? Yo lo hice. Mis abuelos lo hicieron (historias de postguerra). Muchos amigos lo hicieron antes y después de mí. La respuesta es variada. La búsqueda de seguridad y de calidad de vida figuran, entonces, como las principales motivaciones de la emigración.
Para aquellos que piensan que en Canadá se regala el dinero: Ja! Se los dedico.
La riqueza como yo la entiendo es poder salir a la calle, en cualquier ciudad o pueblo canadiense e ir a comprar una botella de leche al super 24h sin que me asalten o solo sin sentir miedo a que algo me pase. Es saber que nuestros hijos están seguros, que tienen acceso a la sanidad pública, a la escuela pública y a unos valores que esta sociedad inculca como: aceptación de todos y todas por igual sin diferencia de raza, sexo o creencia (siempre que este dentro del marco de la ley)
- Sí, hay buenos salarios. Y también muchos impuestos. ¿Cómo pensaste que sostendríamos la salud, colegios, fuerzas de seguridad, políticos, etc?
Insisto: ¿Qué estás dispuesta a sacrificar los primeros años? Es una respuesta que solo tú puedes contestar. Aquí un listado de lo que posiblemente eches de menos con más intensidad:
· Un carro (aquí el seguro cuesta mensual de entre CAD200 a CAD500 dólares)
· Abrazar a mama (a cambio aprenderás a valorarla mejor)
· La comida de cumpleaños de tu mejor amiga (eso sí te lo pierdes)
· Las calles de tu ciudad (aquí aprendes metro, bus, Uber, etc.)
· Las caras de la gente que ves cada día (otras conocerás, diversas e interesantes)
· Comprarte cositas solo porque te apetece (vas a valorar de forma distinta tu dinero)
· Una habitación llena de tus cosas de siempre (viaja ligera de equipaje)
· Tus programas favoritos de la tele (al fin y al cabo, hay que practicar inglés)
"Despréndete de tu vida anterior y llena la maleta de nuevas vivencias. En el camino te encontrarás una mejor versión de ti"
#4 – Lo quieres todo? ¡Ven y toma tu parte!
Este es un país para ganadores. No te vas a arrepentir, incluso si regresas a tu casa en un mes, en un año o después de una vida entera. No es necesario ser la más aventurera del mundo solo tener ganas de una experiencia diferente y enriquecedora. Probar suerte en un terrero distinto. Sólo piensa en los retos que vas a superar.
Cuando llegue a Canadá hace 10 años, mis problemas quedaron atrás. Ahora tenía otras preocupaciones. Conseguir empleo, un lugar donde vivir, estatus migratorio…. Mucho trabajo por delante. Me siento una triunfadora. No sólo por vender un millón al año. No sólo por escribir para que otros tengan éxito. Además de todo eso, soy más sabia gracias a que estudié, trabajé y luché en este país. Me siento orgullosa de lo que hago y quiero que tú te sientas igual de bien.
Piensa menos y actúa mas!
Yo creo en ti. Sé que piensas que es difícil y te aseguro que lo es, MUCHO. Emigrar es duro como el frio de febrero en la ciudad de Toronto. Sé que cuesta trabajo tomar la decisión, mucho más reunir el valor y el dinero para dar el salto. ¿Vale el esfuerzo? Sí, muchísimo. Por tus hijas, por ti misma: Reinvéntate en un país hecho para ser libres. Te espero a este lado del mundo.
Gracias por leerme!
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